Cuando alguien decide hacerse una liposucción, lo que busca es sentirse mejor con su cuerpo. Verse más ligero, más definido, con menos volumen en zonas que costaban cambiar incluso con ejercicio y dieta. Pero esa transformación no termina en el quirófano. Lo que viene después es igual de importante, y es por eso que la fisioterapia postoperatoria puede marcar una diferencia enorme.
Muchos pacientes llegan a mí unas semanas después de haberse hecho una lipo, con dudas, con miedo a tocarse la zona, con incomodidad por la inflamación, los hematomas o esa sensación de que algo “no está del todo bien”. Y es normal. La cirugía estética deja una huella en el cuerpo que necesita cuidado, tiempo y tratamiento específico para sanar de forma correcta. Justo para eso estamos las fisioterapeutas que nos hemos formado también en el campo de la estética y la recuperación postquirúrgica.

¿Por qué es clave la fisioterapia tras una liposucción?
Después de una liposucción, el cuerpo entra en un proceso de inflamación natural. Se forman edemas, puede aparecer fibrosis (esas durezas o irregularidades en la piel que a veces se notan al tacto), y la circulación linfática suele estar bastante ralentizada. Todo eso no solo puede afectar al resultado estético de la cirugía, sino también al bienestar general del paciente: pesadez, tirantez, dolor, limitación de movimientos…
La fisioterapia especializada ayuda precisamente a eso: a que el cuerpo vuelva a su equilibrio. A reducir esa inflamación, a mejorar la textura de la piel, a reactivar la circulación linfática y a evitar que aparezcan complicaciones como la fibrosis. Además, al trabajar la zona de forma controlada, también se ayuda a que el cuerpo se adapte mejor a su nueva forma. Porque sí, el tejido necesita “recolocarse”, regenerarse, aprender a funcionar de nuevo con menos grasa en esa zona.
En mi caso, además de ser fisioterapeuta colegiada, llevo años tratando a pacientes que han pasado por cirugías estéticas como la liposucción. Y no hay dos casos iguales. Lo que siempre repito es que cuanto antes se empiece el tratamiento, mejor será la evolución.
Técnicas fisioterapéuticas más efectivas tras una liposucción
Aquí es donde la fisioterapia estética marca la diferencia. Porque no se trata de hacer un masaje cualquiera, sino de aplicar técnicas específicas que respeten el proceso de cicatrización y trabajen con el cuerpo, no contra él.

Drenaje linfático manual y su función
Esta es la base de casi todos los tratamientos post liposucción. El drenaje linfático ayuda a mover el líquido retenido, a desinflamar y a activar la recuperación. Es una técnica suave, lenta, pero muy potente cuando se hace con conocimiento. Hay que saber leer el cuerpo, entender cómo está reaccionando y adaptar cada sesión al momento en que se encuentra el paciente.
En muchos casos, este drenaje también alivia el dolor, y eso ya es un gran avance. He tenido pacientes que tras la primera sesión salían diciendo: “Por fin siento que puedo moverme sin que me moleste todo”.
Masajes reductores y reafirmantes
Conforme el proceso avanza, y la inflamación empieza a bajar, es posible ir incorporando técnicas un poco más profundas para trabajar la firmeza de la piel y evitar flacidez. Aquí es donde comienzan los masajes reductores y reafirmantes. Siempre personalizados, sin prisas, y escuchando mucho cómo responde el cuerpo.
Hay zonas que necesitan más ayuda que otras, sobre todo en personas que han perdido mucho volumen. No es solo cuestión de estética, también es cuestión de comodidad con el propio cuerpo, de evitar que la piel “cuelgue” o se pliegue mal.
Radiofrecuencia y aparatología estética antiinflamatoria
Además del drenaje y los masajes, también usamos técnicas como la radiofrecuencia o la presoterapia, según el caso. Estos tratamientos ayudan a reafirmar la piel, a mejorar la microcirculación y a acelerar la regeneración del tejido. No son dolorosos y, bien combinados, pueden hacer que el postoperatorio sea más llevadero y los resultados más armoniosos.
En algunas sesiones también uso herramientas manuales o tecnología específica para tratar fibrosis o zonas que han quedado más duras o retraídas. Porque sí, una lipo no siempre queda perfecta de entrada. A veces hay que trabajar bastante para conseguir que ese “después” sea realmente lo que el paciente esperaba.
Beneficios concretos del tratamiento postoperatorio con fisioterapia
Lo bonito de la fisioterapia post liposucción es que no solo mejora el resultado visible, sino que hace que todo el proceso sea más llevadero. Ayuda a bajar la inflamación más rápido, a reducir los hematomas, a evitar la fibrosis, a mejorar el tono de la piel y, sobre todo, a que la persona se sienta más cómoda en su cuerpo durante una etapa de recuperación que no siempre es fácil.
También he visto cómo mejora el estado de ánimo. Al ver que el cuerpo responde, que mejora, que no hay que “aguantar” semanas de malestar, muchas personas recuperan antes la energía y la confianza.

¿Cuándo comenzar con la fisioterapia tras la cirugía?
Esto es una pregunta que me hacen casi siempre: “¿Cuándo empiezo?”. Y la respuesta es: lo antes posible, siempre que el cirujano dé el visto bueno. Normalmente, a partir del tercer o cuarto día ya se puede comenzar con drenaje linfático suave. Cuanto antes se controle la inflamación, antes se evitan problemas como la fibrosis o la flacidez.
Por supuesto, cada cuerpo es un mundo. Hay personas que necesitan más sesiones, otras que responden muy rápido. Lo importante es adaptar cada tratamiento y hacer un seguimiento constante.
Tratamientos estéticos complementarios: reafirmantes y antiaging
Muchas veces, tras una liposucción, la piel necesita un extra. Aquí es donde hay otros tratamientos estéticos que combino con la fisioterapia según el caso: reafirmantes corporales, técnicas reductoras adicionales si ha quedado algo de volumen, o tratamientos faciales antiaging si se ha hecho también cirugía en el rostro.
La idea es que todo el cuerpo se recupere en armonía. Que no solo desaparezca grasa, sino que la piel luzca firme, que la persona se sienta bien consigo misma al mirarse al espejo. A veces no es solo una cuestión de cirugía, sino de acompañar ese cambio con cuidados específicos, hechos por profesionales.
Fisioterapia postoperatoria a domicilio en Madrid y alrededores

Si estás en Madrid, La Moraleja, Rivas, Alcobendas, Arganda del Rey o Campo Real, y has pasado por una cirugía estética como la liposucción, puedes contar conmigo. Trabajo como fisioterapeuta a domicilio, llevando todo lo necesario para que no tengas que moverte en un momento en que el cuerpo lo que necesita es descanso, cuidado y tratamiento.
Mi trabajo no es solo aplicar técnicas. Es acompañar, explicar, ajustar cada sesión a cómo estás ese día. Y sí, a veces las sesiones se alargan porque hay cosas que necesitan su tiempo. Porque en fisioterapia no todo es medir minutos, sino resultados reales.
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